EVALUACIÓN PERICIAL DE LA VÍCTIMA DE MOBBING.
La valoración del daño psíquico sufrido por la víctima de acoso laboral constituye, sin lugar a dudas, la tarea más relevante a la que se enfrentará el perito psicólogo en
este tipo de problemática. El trabajo pericial en estos casos se deberá centrar en tres puntos fundamentales (González-Trijueque, Tejero y Delgado, 2011); en
primer lugar, se debe intentar (en la medida de lo posible) objetivar el estresor descrito y valorar si estamos ante un supuesto de mobbing o bien ante otro tipo de riesgo
psicosocial (p. Ej., estrés laboral, burnout); en segundo lugar habrá que determinar el estado psicológico de la víctima y comprobar si existen síntomas clínicos y si éstos
configuran algún cuadro psicopatológico (estrés postraumático, ansiedad, depresión...) del cual será especialmente importante pronunciarse sobre su cronicidad y pronóstico
para saber si estamos hablando de una lesión o una secuela en el plano psíquico; y en tercer lugar, se tendrá que valorar si existe causalidad (o al menos compatibilidad)
entre el estresor descrito y la sintomatología desarrollada por el trabajador acosado, para lo cual resultará esencial evaluar la estructura de personalidad, el estado
anterior y la vulnerabilidad/resiliencia del sujeto acosado.
Las consecuencias del acoso psicológico en el trabajo pueden ser de distinta naturaleza y proyectarse sobre ámbitos también muy variados en la vida del sujeto que lo sufre.
Una característica propia del acoso laboral es que la víctima percibe la situación de hostigamiento como especialmente estresante y que pone en riesgo su
salud tanto mental como física. A menudo, el trabajador acosado no sabe cómo afrontar estas situaciones para modificar su entorno socio-laboral, ni sabe
cómo controlar las reacciones emocionales que le produce dicho proceso; el fracaso en el afrontamiento de estas situaciones y en el control de la ansiedad
desencadena una patología propia del estrés, que se va volviendo crónica y se agrava progresivamente (González-Trijueque et al., 2011).
AMBITOS DE ACTUACIÓN EN CASOS DE MOBBING:
- Evaluación y comprobación de que efectivamente se ha sido objeto de mobbing o acoso laboral (objetivación del estresor).
- Diagnóstico de psicopatologías derivadas o asociadas al mobbing, su cronicidad y pronóstico.
- Detectar y clarificar la relación existente entre el estresor y la sintomatología diagnosticada.
- Elaboración del informe pericial psicológico.
- Si procediera: ratificación en sala o sede judicial de la pericial psicológica.
- Tratamiento psicológico de las secuelas del acoso laboral o mobbing.
BULLYING O ACOSO ESCOLAR
El bullying es el maltrato físico y/o psicológico deliberado y continuado que recibe un niño por parte de otro u otros, que se comportan con él cruelmente con el objetivo de someterlo y
asustarlo, con vistas a obtener algún resultado favorable para los acosadores o simplemente a satisfacer la necesidad de agredir y destruir que éstos suelen presentar. El bullying implica una
repetición continuada de las burlas o las agresiones y puede provocar la exclusión social de la víctima.
El acoso escolar:
- Suele incluir conductas de diversa naturaleza (burlas, amenazas, agresiones físicas, aislamiento sistemático, etc.).
- Tiende a originar problemas que se repiten y prolongan durante cierto tiempo.
- Suele estar provocado por un alumno, apoyado por un grupo, contra una víctima que se encuentra indefensa.
- Se mantiene debido a la ignorancia o pasividad de las personas que rodean a los agresores y a las víctimas sin intervenir directamente.
- La víctima desarrolla miedo y rechazo al contexto en el que sufre la violencia; pérdida de confianza en sí mismo y en los demás y disminución del rendimiento
escolar.
- Disminuye la capacidad de comprensión moral y de empatía del agresor, mientras que se produce un refuerzo de un estilo violento de interacción.
- En las personas que observan la violencia sin hacer nada para evitarla, se produce falta de sensibilidad, apatía e insolidaridad.
- Se reduce la calidad de vida del entorno en el que se produce: dificultad para lograr objetivos y aumento de los problemas y tensiones.
AMBITOS DE ACTUACIÓN EN CASOS DE BULLYING:
- Evaluación y comprobación de forma objetiva de que efectivamente el niño o adolescente ha sido objeto de acoso escolar.
- Diagnóstico de psicopatologías o secuelas psíquicas derivadas o asociadas al bullying, su cronicidad y pronóstico.
- Detectar y clarificar la relación existente entre el estresor (acoso escolar sufrido) y la sintomatología diagnosticada.
- Detección y definición de las estrategias de acoso sufridas por la víctima.
- Elaboración del informe pericial psicológico.
- Si procediera: ratificación en sala o sede judicial de la pericial psicológica.
- Tratamiento psicológico de las secuelas del acoso escolar o bullying.
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